Primero fueron cazadores nómades. Con el paso del tiempo, aprendieron a trabajar la tierra y se transformaron en agricultores. Cuando la tierra ya no era buena para sembrar, buscaban un nuevo lugar donde instalarse.
Alimentación: Los mapuches vivían fundamentalmente del cultivo del maíz y de la papa, de los frutos silvestres, de la carne de guanaco y de la pesca. Cazaban animales mediante las boleadoras y la flecha y los pájaros por medio de trampas.
Pescaban con anzuelos de madera y de hueso y para ello se internaban en los ríos o en los lagos en pequeñas canoas. Con el maíz y las frutas preparaban bebidas alcohólicas. Los alimentos eran medios sancochados en ollas o fuentes de greda llenas de agua. El fuego lo producían por la frotación de dos palos, lo que originaba chispas que encendían un manojo de hierbas secas.
También recolectaban frutos y cazaban animales. Por esto, su alimentación fue variada, incluía piñones, aves pequeñas, pescados y diferentes frutas silvestres. Con flechas y trampas cazaban guanacos y huemules, aunque no eran grandes consumidores de carne. Obtenían maíz, papas, ají, calabazas y algunos cereales como la teca y el magu.
Habitación: En el centro de los bosques y a la orilla de los arroyos, los mapuches construían sus sencillas habitaciones. Estas eran las rucas, verdaderos ranchos de techo de paja o de totora sostenidos por unos cuantos horcones enterrados en el suelo y unidos en su parte superior por otros palos colocados horizontalmente. Podía ser redonda o rectangular, contaba con varias entradas y, en su interior, estaba separada en diferentes piezas. No tenía ventanas. En su centro se encontraba el fogón, donde se hacía el fuego para cocinar y calentarse en los días de invierno.
Vestuario: El guanaco proporcionaba a los mapuches la lana con la que confeccionaban sus ropas, aunque sus tejidos parecen haber sido de un solo color y sin adornos de figuras.
Hombres y mujeres vestían el chamal, especie de camisa larga que se ataba a la cintura. También se cubrían con pieles de zorros, de guanacos y de pumas, y se ornamentaban con collares de plumas y caracoles o de piedrecitas de colores. El uso del poncho es posterior, ya que fue introducido entre los mapuches por los indios peruanos que acompañaban a los españoles.
Las mujeres llevaban trenzas y los hombres, el pelo corto o amarrado en una cola. Usaban collares y otros adornos de plumas y de una piedra llamada malaquita.
Después de la llegada de los españoles, los mapuche comenzaron a elaborar adornos de plata, como el trapelacucha, un gran collar o pechera usado por las mujeres.
La Familia
La familia mapuche estaba formada por un hombre, una o más esposas, sus hijos y los familiares más directos.
Cuando varias familias tenían un antepasado común, formaban un lov.
Sólo en ocasiones especiales se juntaban diferentes familias, ya que generalmente acostumbraban a vivir en grupos pequeños.
Se componía del padre, sus mujeres y sus hijos. Existía la poligamia, pero sólo la practicaban los individuos más ricos, los ulmenes, que podían adquirir cinco o seis mujeres.
Las familias mapuche siempre estaban peleando entre ellas. Estaban convencidas de que las muertes que le ocurrían a una familia se debían a que otra les había deseado mal.
Para vengarse, entonces, peleaban. Las machis eran las responsables de averiguar y decirles a todos quién era el responsable de la tragedia. Entonces, la familia del muerto peleaba con la familia del que creían culpable. Así se producían grandes peleas, ya que cada bando tenía sus aliados que le ayudaban.
Alimentación: Los mapuches vivían fundamentalmente del cultivo del maíz y de la papa, de los frutos silvestres, de la carne de guanaco y de la pesca. Cazaban animales mediante las boleadoras y la flecha y los pájaros por medio de trampas.
Pescaban con anzuelos de madera y de hueso y para ello se internaban en los ríos o en los lagos en pequeñas canoas. Con el maíz y las frutas preparaban bebidas alcohólicas. Los alimentos eran medios sancochados en ollas o fuentes de greda llenas de agua. El fuego lo producían por la frotación de dos palos, lo que originaba chispas que encendían un manojo de hierbas secas.
También recolectaban frutos y cazaban animales. Por esto, su alimentación fue variada, incluía piñones, aves pequeñas, pescados y diferentes frutas silvestres. Con flechas y trampas cazaban guanacos y huemules, aunque no eran grandes consumidores de carne. Obtenían maíz, papas, ají, calabazas y algunos cereales como la teca y el magu.
Habitación: En el centro de los bosques y a la orilla de los arroyos, los mapuches construían sus sencillas habitaciones. Estas eran las rucas, verdaderos ranchos de techo de paja o de totora sostenidos por unos cuantos horcones enterrados en el suelo y unidos en su parte superior por otros palos colocados horizontalmente. Podía ser redonda o rectangular, contaba con varias entradas y, en su interior, estaba separada en diferentes piezas. No tenía ventanas. En su centro se encontraba el fogón, donde se hacía el fuego para cocinar y calentarse en los días de invierno.
Vestuario: El guanaco proporcionaba a los mapuches la lana con la que confeccionaban sus ropas, aunque sus tejidos parecen haber sido de un solo color y sin adornos de figuras.
Hombres y mujeres vestían el chamal, especie de camisa larga que se ataba a la cintura. También se cubrían con pieles de zorros, de guanacos y de pumas, y se ornamentaban con collares de plumas y caracoles o de piedrecitas de colores. El uso del poncho es posterior, ya que fue introducido entre los mapuches por los indios peruanos que acompañaban a los españoles.
Las mujeres llevaban trenzas y los hombres, el pelo corto o amarrado en una cola. Usaban collares y otros adornos de plumas y de una piedra llamada malaquita.
Después de la llegada de los españoles, los mapuche comenzaron a elaborar adornos de plata, como el trapelacucha, un gran collar o pechera usado por las mujeres.
La Familia
La familia mapuche estaba formada por un hombre, una o más esposas, sus hijos y los familiares más directos.
Cuando varias familias tenían un antepasado común, formaban un lov.
Sólo en ocasiones especiales se juntaban diferentes familias, ya que generalmente acostumbraban a vivir en grupos pequeños.
Se componía del padre, sus mujeres y sus hijos. Existía la poligamia, pero sólo la practicaban los individuos más ricos, los ulmenes, que podían adquirir cinco o seis mujeres.
Las familias mapuche siempre estaban peleando entre ellas. Estaban convencidas de que las muertes que le ocurrían a una familia se debían a que otra les había deseado mal.
Para vengarse, entonces, peleaban. Las machis eran las responsables de averiguar y decirles a todos quién era el responsable de la tragedia. Entonces, la familia del muerto peleaba con la familia del que creían culpable. Así se producían grandes peleas, ya que cada bando tenía sus aliados que le ayudaban.
Nessun commento:
Posta un commento